martes, 21 de diciembre de 2010

DULCE NAVIDAD

Por: Piedad Rivera de Badoino

Una profunda emoción y alegría sin límites entrará nuevamente a Moquegua cuando llegue la Navidad, la fiesta del amor...de la sencillez... de la unión de todos... de la fraternidad... y de la amistad sincera.

Como hijos de Dios, asumimos el dolor de ver a nuestro pueblo sufrir las consecuencias de la tragedia, de la indiferencia y del egoismo,....pero como buenos moqueguanos queremos en esta Navidad sembrar la esperanza de paz, justicia y amor y poner tanto sufrimiento dentro del tierno corazón de Jesús, seguros de encontrar en El, la ayuda, armonía y salud.

Y nada más reconfortante es prepararnos debidamente para celebrar tan digno acontecimiento: una bella corona de adviento, será el símbolo del inicio de la navidad hecha con una guirnalda verde y cuatro velas armoniosamente colocadas, siendo así el preámbulo de que Jesús esta por llegar, trayéndonos esa luz para nuestros corazones esperanzados. Los pesebres preparados dignamente en cada hogar arreglados cariñosamente, evocando Belén cuando nació en humildad nuestro salvador. Muchos árboles navideños, cuán bellos y más hermosos, con un profundo significado, porque representan el Arbol de la vida, cuyos frutos son vida y su follaje, esperanza y eternidad; coloridos arreglos, luces y regalos traidos por el Niño Jesús, significando alegría y generosidad como verdadero testimonio del más bello regalo de Dios: " Darnos a su hijo para nuestra salvación".

Porque no enviar mensajes de amor a los familiares y amigos, como también a los que no nos quieren, en tarjetas que como palomas serán mensajes de nuestro regocijo, por el nacimiento de nuestro bien amado Jesús.

Y hoy por hoy, como ayer y como siempre, en esta fiesta inolvidable, los que vivimos en Moquegua, unidos como hermanos, tengamos una Navidad muy propia, muy nuestra y todos volvamos a sentir y vivir la Nochebuena de Belén, porque Jesús nacerá nuevamente en cada uno de nuestros corazones.



Dic. 8 del 2001